Wednesday, August 5, 2009

TelQuel et Nichane arbitrairement saisis et détruits... Le "Mouvement des 9%" réagit.

Dans quel genre de pays vivons nous? A quoi servent les lois? Que veut le "Pouvoir"?
Non, je ne demande pas á ce qu'on réponde aux deux premières questions, puisqu'on n'a -selon toute logique (et selon ce qui s'est passé)- pas le droit de les poser. Mais... pourquoi donc? Risque-t-on de me saisir ce blog? Sûrement pas! Alors j'y vais, tout en rappelant á certains le caractère absurde de l'interdiction d'un sondage accessible sur simple clic!

Ainsi, selon le ministre de la communication (un ex-communiste qui aurait crié au scandale qqes années auparavant, mais les 70.000dh/mois d'un ministre font tourner les têtes et retourner les vestes), "La monarchie marocaine ne peut faire l'objet d'un débat, même par voie de sondage". Mais, ces sondages concernent-ils la monarchie (en tant que système, tel qu'on pourrait le conclure des textes de lois et des paroles de monsieur le ministre)? Non, ils concernent les réalisations du "Pouvoir" pendant ces 10 dernières années! Et jusqu'à preuve du contraire -par les textes et non pas par l'arbitraire- ceci n'est pas illégal.



Seulement, les faits sont lá: Le "Pouvoir" a abusé de son pouvoir, les journaux ont été saisis et détruits sur ordre du ministre de l'intérieur, sans décision de la Justice, et une partie de ces marocains qui n'avaient aucune raison d'être insatisfaits le sont devenus: C'est mon cas, et sûrement celui d'autres!

Donc, nous vivons dans un pays oú on a le droit de sourire, de dire "náam a sidi" et de raser les murs, et les lois n'y servent trop pas á grand chose, selon toute vraisemblance.

Pour la troisième question, j'ai conclu, selon ce qui s'est passé pendant ces dix dernières années, que le "Pouvoir" veut d'une presse d'un certain type:
- Consacrer la première page á l'anniversaire de la cousine du cousin de la princesse X ou au "tadchine" des égouts de Khmis Zmamra (qui auront été déjà "dechné" qqes années auparavant mais dont personne n'aurait encore eu le "privilège" de "tester")
- Consacrer le reste du journal au sport, aux réunions des députés et aux reprises du journal de la RTM
- Pas de critique (aussi constructive qu'elle puisse être)
- Pas de sondage avec un taux de satisfaction en dessous de 99,9%
- Pas de sujets sur la religion, les mœurs, le palais, les harragas, l'armée ou la drogue... bref, pas de mauvaises nouvelles, pas de sujets "qui fâchent" que des bonnes nouvelles, et tout va bien madame la marquise...
En gros, ils peuvent tout interdire et laisser Le Matin... Dommage, j'aurais éspéré mieux pour mon pays...

Mais, heureusement, il y a ceux qui ne baissent pas les bras, ceux qui croient (encore) en un avenir meilleur, qui veulent avancer, aller de l'avant et atteindre ce dont on est loin (ce n'est pas la peine que je rappelle le classement du pays pour ce qu'il en est de la liberté de la presse, de l'IDH, du niveau de vie... pleins de classement qui justifieraient bien des résultats á l'opposé de ceux du sondage dont il est question!), qui se voient depuis le 1er Aout comme faisant partie de ces 9% de non-satisfaits (et non pas insatisfaits), un 9% qui a dú bien "gonfler" depuis!

Facebook Group: In Morocco I'm a 9%

Friday, May 1, 2009

Expulsados de su patria | El País, 30.04.2009

TRIBUNA: GEMA MARTÍN MUÑOZ
Expulsados de su patria

En este mes de abril se cumplen exactamente 400 años del decreto de expulsión de los moriscos españoles firmado por Felipe III. Es éste un episodio trascendental en la historia de España, cuya realidad pasada no debe escapársenos para hacer una lectura actual. Aquella experiencia de intolerancia, fanatismo y racismo sociocultural y religioso está escasamente presente en nuestra memoria colectiva e histórica. Por ello, junto a la de los judíos, esta otra expulsión, cuantitativamente mayor pero menos divulgada, ha de ser recuperada para la memoria como algo que nunca debería volver a ocurrir. Este abril de 2009 en que se cumple su IV centenario brinda pues la ocasión para crear una nueva conciencia y sensibilidad sobre esas oscuras páginas de nuestro pasado.

Desde la toma de Granada, la ideología oficial española se vio dominada por la contraposición entre el cristiano y el moro. Lo ajeno se definía como musulmán y extranjero de acuerdo con el concepto de unidad, es decir, homogeneidad cultural y religiosa, que la nueva España católica instauraba. El morisco antes de ser definitivamente expulsado en el siglo XVII fue discriminado y perseguido, o víctima propiciatoria de todos los males que afectaban al país. Como escribía Juan Goytisolo en sus Crónicas Sarracinas, "el enemigo musulmán se convirtió durante siglos en una suerte de revulsivo destinado a cohesionar los esfuerzos de una cristiandad que, en virtud de la cercanía y empuje de aquél, se sentía directamente amenazada".

Descendientes de los andalusíes musulmanes que los Reyes Católicos forzaron a la conversión cristiana para poder seguir viviendo en su país, esta minoría siguió siendo vista con sospecha y definida como "inasimilable". Los moriscos se consideraban a sí mismos españoles en un sentido amplio y profundo, pero la sociedad hizo de ellos una minoría marginada y perseguida porque se dudaba de su fidelidad hispana y sinceridad cristiana. La pervivencia de costumbres, tradiciones, modos lingüísticos y una literatura aljamiada (castellano escrito con grafía árabe), en lugar de considerarse como uno más de los ricos regionalismos culturales existentes en los diversos reinos españoles, se valoró como la expresión de una quinta columna amenazadora y extraña a una españolidad liderada por un aparato represor inquisitorial.

La expulsión no fue un hecho exigido por la dinámica interna de nuestra historia, ni ocurrió como consecuencia de una presunta fatalidad histórica. Fue un acto de odio civilizacional y religioso, liderado por la propia esposa del monarca, Margarita de Austria, algunos consejeros del rey que les consideraban un peligro militar y para la seguridad, por los fanáticos de la pureza de sangre y por ciertas personalidades eclesiásticas, como el arzobispo de Valencia Juan de Ribera, si bien el Papa, Paulo V, no aprobó la expulsión y aconsejó que se continuase su catequización.

Entre las exageraciones de la escuela minimalista y maximalista, la opinión historiográfica más consensuada habla de 300.000 expulsados, más unos 10.000 o 12.000 muertos en el proceso de destierro, lo que equivalía más o menos a un 4% de la población total española. Este porcentaje tenía, además, un gran valor cualitativo porque en su mayoría constituía una población activa muy laboriosa que dominaba como ninguna otra las artes agrícolas, el uso del agua y aportaba importantes dividendos a las arcas estatales y de los nobles terratenientes.

De ahí que las consecuencias demográficas y económicas de su expulsión fueran graves y en algunos casos catastróficas (como en los reinos de Valencia y Aragón, donde constituían la tercera y sexta parte de la población, respectivamente), y en general una pérdida sustancial de vitalidad económica y demográfica para España.

Fue, sin duda, un factor de peso, aunque no el único, en la aguda recesión española del siglo XVII. Esta preocupación material y práctica, junto a otras circunstancias de tipo humanitario, motivó resistencias y desacuerdos con la decisión de la expulsión, dándose intentos de evitarla o no cumplirla. Calcular cuántos se quedaron o incluso volvieron clandestinamente tras la expulsión ha sido muy difícil de evaluar. No obstante, existen fuentes documentales suficientes para considerar que el componente morisco no desapareció en España a consecuencia de la expulsión.

Los moriscos españoles se desperdigaron por el Mediterráneo, e incluso por el continente americano y el África subsahariana (como Yuder Pachá, originario de Almería, y cuya influencia política y cultural llegó hasta Tombuctú), pero donde sin duda se instaló la mayor parte fue en la costa magrebí (Marruecos, Argelia y Túnez). Allí llevaron su rico componente cultural español, su sabiduría agrícola y ganadera, su patrimonio artístico, sus apellidos hispanos, y sus huellas quedan hasta hoy día visibles.

Sin embargo, su adaptación no fue fácil. El desarraigo y las dificultades para acostumbrarse a un mundo muy distinto del que venían les llevó tiempo y esfuerzo. Y no siempre fueron bien recibidos. Ellos eran españoles, y su lengua, costumbres, modo de vida e incluso práctica religiosa (unos se habían convertido en verdaderos cristianos y los que habían conservado secretamente su vínculo con la fe islámica la practicaban de manera más simple o imperfecta) distaban mucho del medio norteafricano al que llegaban deportados.

Una experiencia que, en conclusión, nos muestra el sufrimiento humano que la intolerancia puede generar cuando se esencializa colectivamente, para demonizarlo, a todo un grupo social, étnico o religioso; cuando se le erige en un "otro" global amenazante y se le deshumaniza para poder desembarazarse de él sin preocupaciones éticas ni humanitarias.

Como decía recientemente el escritor José Manuel Fajardo, "el Cuarto Centenario de la expulsión de los moriscos debería jugar el mismo papel que desempeñó en 1992 la conmemoración de la expulsión de los judíos: una ocasión para reconciliar a la sociedad española con su propia Historia" (EL PAÍS, 2 de enero de 2009). Y, más aún, cuando en los momentos actuales se experimenta un proceso creciente de desencuentro entre lo islámico y lo occidental, reproduciéndose estereotipos y prejuicios que recuerdan cómo se construyen discursos en torno a la incompatibilidad, la inasimilación y la amenaza, que después pueden justificar discriminaciones, exclusiones e intolerancias colectivas.

En la actualidad, entre los "miedos sociales" que se han ido extendiendo en los países occidentales la figura del "musulmán" se encuentra como una de las más prominentes. En consecuencia, las opiniones públicas y el sentimiento social se han centrado en la necesidad de defenderse "preventivamente" de la presencia de musulmanes en nuestro suelo.

Así, desde 2002, y de manera creciente, todas las encuestas sociológicas, nacionales e internacionales, muestran un sentimiento de rechazo hacia los musulmanes y una estrecha vinculación entre terrorismo e inmigración musulmana. Un factor muy significativo es el hecho de que los partidos de extrema derecha que se van arraigando en los diferentes países europeos han evolucionado desde sus posiciones globales xenófobas a especializarse en un discurso explícitamente antimusulmán. Con ese discurso promueven los sentimientos islamófobos a la vez que, a diferencia de la xenofobia global, lo filtran con más legitimación social, apoyándose en los prejuicios e imaginarios negativos con respecto al islam y los musulmanes. Los riesgos, pues, de intolerancia colectiva contra la identidad musulmana por lo que es y no por lo que algunos de sus individuos hacen, sin que representen al todo, nos puede llevar a situaciones de exclusión, intolerancia y racismo.

Por ello, nuestros moriscos, y su tragedia, pueden aún rendir un inapreciable servicio simbólico a favor de la recuperación de la memoria y la comprensión de las consecuencias humanas que representan las indeseables demonizaciones colectivas que ha vivido nuestra historia.


Gema Martín Muñoz, directora general de Casa Árabe.
El País,
30/04/2009.



Saturday, April 18, 2009

Moriscos de Hornachos y República de Rabat

Los moriscos hornaceros, constituyeron una comunidad que aportó aspectos muy importantes a la historia de España de hace 400 años, cuyo IV Centenario ahora se conmemora.
Vista de Hornachos. Los moriscos hornaceros, constituyeron una comunidad que aportó aspectos muy importantes a la historia de España de hace 400 años, cuyo IV Centenario ahora se conmemora.
Vista de Hornachos.

Los moriscos procedentes de la población extremeña de Hornachos llegaron en su mayoría en 1610 a Rabat, aun cuando otros en menor número lo hicieron también en las poblaciones marroquíes de Tetuán, Tánger, Fez, Chauen, etc.. Y se asentaron en la margen izquierda del río Bou Regreg, que pasa por Rabat, entonces llamada Salé la Nueva, para diferenciarla de la otra ribera del río llamada Salé la Vieja que ocupaba la margen derecha del río, que es sinuoso de orillas arenosas y aguas peligrosas que hacían difícil su navegación, y que estaba formada por antiguos musulmanes autóctonos del antiguo Marruecos, entonces llamado Berbería. Gran parte de ellos no eran árabes, sino bereberes o berberiscos.

Todavía hoy, la población llamada de Salé conserva su diferenciada personalidad con la de Rabat, pese a que un puente y la administración municipal las hayan unido. Estos antiguos habitantes rabatíes no vieron con buenos ojos la llegada en masa de los moriscos procedentes de España, sobre todo, porque estos últimos tenían ya distintas costumbres y tradiciones, las mujeres vivían de forma más liberal, tenían una cultura más moderna y avanzada y una forma distinta de vida; hablaban una especie de dialecto que ni era árabe ni español, sino una mezcla en muchos casos de ambos idiomas, mientras que los anteriores moradores de la actual capital marroquí eran bastante más conservadores y apegados a sus viejas y ancestrales costumbres; y, aun cuando ambas poblaciones practicaban la misma religión, la de los hornacheños era menos ortodoxa, no tan rígida y más abierta; de manera que los llegados de Extremadura no tardaron en entrar en colisión en sus relaciones con los antiguos habitantes de Rabat.

Los de Hornachos comenzaron por amurallar la antigua ciudadela situada en la parte de la Medina de Rabat, llamada la “Fortalesa”, viviendo así separados de los antiguos pobladores. Las desavenencias entre ambas poblaciones se hicieron casi irreconciliables, hasta el punto de que en 1627 los originarios de Hornachos se declararon autónomos y hasta llegaron a proclamar la llamada República independiente de Salé, que lo fue durante varios años y hubo algunos países que la reconocieron, incluso habiendo nombrado embajadores en ella, como Inglaterra, Francia, Alemania y Holanda.

Y, dado que llegaron en masa y no disponían de otro medio de vida, pues no tuvieron más remedio que dedicarse a la piratería y al comercio, actuando como tales piratas en embarcaciones que llevaban a cabo sus hostilidades en el Estrecho de Gibraltar, en las costas de Ceuta, y también en el litoral de la Península más próximo, como Cádiz, Huelva, Málaga y Granada. Unas veces actuaban en grupo de embarcaciones dirigidas por sí mismos, y otras en connivencia con los turcos, que por entonces igualmente eran hostiles a España. Fue una pequeña república que desarrollaba su vida interior sin obedecer a los Sultanes; pero, finalmente, las autoridades marroquíes les hicieron ciertas concesiones de autonomía municipal y terminaron por acatar la autoridad del entonces Sultán de Marruecos, tras la llegada al poder de Muley Ismael, ya en pleno siglo XVIII.

El primer gobernador de la República independiente del Salé fue Brahim Vargas, famoso corsario que consiguió hacer muy rica y próspera aquella vieja ciudad de Rabat a base de dedicarse a la piratería y al comercio con España y otros países ribereños del Mediterráneo, para lo que llegó a disponer de una muy importante flota de galeones que era bastante temida incluso por las más importantes potencias navales de aquella época. Recién llegado de Hornachos a Rabat abrazaba la religión cristiana, pero luego se convirtió al islamismo. Sus descendientes son los actuales Bargasch de Rabat, que fue, y continúa siendo, una influyente familia de la capital marroquí. Su último ascendiente de Hornachos, al tiempo de la expulsión, fue también el último alcalde morisco que tuviera la citada localidad extremeña de la provincia de Badajoz.

Otra familia muy influyente que también gobernó Rabat fue la apellidada Naqsis. Igualmente, Tetuán fue, entre 1727 y 1912, una ciudad de lujo, cuna de hombres eminentes que llegaron a desempeñar los primeros puestos del Estado marroquí, fueron los Torres, Lucax, Medina, Erzini, Lebbadi, Salas, Aragón, Delero, Cegrí, Ercaina, Bennuna, Aljatib, Baeza, Requena, etc. Pero los hornacheños, no olvidaron nunca sus orígenes españoles, y hasta llegaron a acumular grandes fortunas en la vieja capital marroquí con la finalidad de poder algún día regresar a Extremadura, a su Hornachos natal, donde nacieron españoles, conservando muchos de ellos las llaves de las casas que cientos de años antes habían tenido que abandonar a la fuerza. Entre los apellidos moriscos que más destacaron en Rabat figuran los citados Vargas (Bargasch ahora por mutación), Chamorro, Tredambo, Al-Fajar, Zapata (ahora sebatta), Palambo, Torres, Peña, Chaves, Guevara, Lara, Mendoza, Crisebbo, Cortobi (Córdoba), Cuevas, Sierra, Mendoza, Marchina, Álvarez, Gómez del Castillo. En 1941, los descendientes de aquellos viejos moriscos españoles eran denominados por el Instituto de Altos Estudios Marroquíes como “Los que se distinguen de los hanifiin, porque son generalmente muy blancos de piel y tienen una fisonomía muy parecida a la europea; son muy limpios y muy urbanizados; sus casas suelen sor preciosas, sus mujeres son muy hábiles en bordados, y parecen tener un mayor grado de civilización”.

Hasta 1943 los gobernadores de Rabat eran todavía de origen morisco. Y, recién llegados de Hornachos, se solían distinguir porque sobre sus vestimentas llevaban una especie de bandolera cruzada al pecho y hasta la cintura, porque era un derecho que estando en España les había concedido a algunos el rey español Felipe V. Hace sólo unos años, creo que en 2003, aparecieron en Hornachos dos manuscritos del siglo XV empotrados secretamente en una pared al derruir una vieja vivienda, escritos en árabe, pero entremezclado con numerosas tendencias españolas. Son un devocionario islámico y un cuaderno de caligrafía árabe que utiliza textos coránicos, ambos sin autor conocido y aparecen escritos en dos tintas, de color negro para las consonantes, y de color rojo para las vocales. Tiene 234 páginas, la mayoría con seis líneas y bastante simétricas, hasta el punto de que los huecos que quedan al final de líneas se rellenan con algún dibujo. La Junta de Extremadura los guarda como preciosos tesoros o “joyas bibliográficas”,que recuerdan aquella época de los moriscos extremeños.

Había luego en Rabat otros moriscos que no eran procedentes de Hornachos, sino que fueron venidos de otros lugares de Andalucía, y de los que algunos también se ubicaron tras la expulsión en Fez y Tetuán. Y eran muy aficionados a la música.

Desde el siglo XV hasta el XX, no se concebía en buena parte de Marruecos ninguna fiesta pública ni privada en la que no tomaran parte los músicos andaluces, algunas de cuyas orquestas estaban subvencionadas por los propios Sultanes, porque se trataba de canciones tiernas y y apasionadas y cantos que encierran toda la poesía y la emoción de los jardines de Andalucía.; siendo creencia tradicional que cada “nuba” tiene relación con una pasión o estado de ánimo, destacando la canción llamada “Ya Assafi”, que encierra la melancolía de las puestas del sol vista desde la torre granadita de la Vela, y que comienza: “ Granada, Granada, de tu poderío ya no queda nada...”. La huella del pasado morisco de Rabat es todavía hoy visible en la larga muralla rojiza que cierra el lado sur de la Medina de Rabat. Se la conoce como la muralla de los andaluces, pero fue edificada por los moriscos extremeños llegados de Hornachos.

Calle de Hornachos, Rabat.
Calle de Hornachos, Rabat.

Los moriscos hornaceros, constituyeron una comunidad que aportó aspectos muy importantes a la historia de España de hace 400 años, cuyo IV Centenario ahora se conmemora. Se trata de dos poblaciones hermanas que por la fuerza quedaron separadas, los que se quedaron y los que fueron arrancados a la fuerza de Hornachos. Fueron echados de una tierra próspera, de unas huertas llenas de naranjos y limoneros que era lo que más le gustaba a los antiguos moriscos, las norias, el regadío, las huertas, la agricultura, las fuentes, los pilares, sus calles y las casas angostas de la parte alta de dicha población; de las que sus descendientes hoy todavía conservan la memoria y la nostalgia, por transmisión de padres a hijos, el recuerdo y el afecto de dos poblaciones segregadas debido al fanatismo religioso y a la intolerancia de aquella época, que nunca debió de darse por ninguna de las dos partes.

Autor: Antonio Guerra Caballero - Fuente:

Monday, April 6, 2009

Une fois de plus «IL» a franchi le mur du «CON» | Le Monde, 23.03.09

Dieudonné, candidat "antisioniste" aux européennes

Fin de non recevoir pour Dieudonné. L'humoriste, qui a annoncé samedi 21 mars, depuis son théâtre de la Main d'or à Paris, sa candidature "antisioniste" et "anticommunautariste" aux élections européennes en Ile-de-France, en avait appelé au leader du LKP en Guadeloupe, en espérant qu'il le rejoigne. "J'aimerai faire un duo avec un autre Elie [référence à son ancien tandem avec Elie Semoun], Elie Domota." "Nous devons nous battre de l'extrême droite à l'extrême gauche contre ce centre qui détient le pouvoir depuis très longtemps, contre le système béké en réalité, a affirmé Dieudonné. Parce que c'est le même système béké qui est en France et je pense l'avoir localisé".

Interrogé par Le Monde sur ce qu'il en pensait, M. Domota a répondu sèchement: "Je n'en pense absolument rien. Cela ne m'intéresse pas. Pour Dieudonné, "l'antisionisme sera la grande ligne de fracture qui nous opposera à tous les autres partis", ces derniers étant, selon lui, "tous sionistes". Pour l'humoriste, "le sionisme gangrène la France, c'est un danger (…) il faut que la République retrouve son sens et que nous chassions toutes les organisations du type CRIF de la République".

Se défendant de tout antisémitisme – "c'est une aberration. Se battre contre le sionisme, c'est se battre contre l'antisémitisme" – Dieudonné a égrené les noms de ses probables colistiers: Alain Soral, transfuge du PCF et ex-FN, aujourd'hui président de l'association politique Egalité et réconciliation; Ahmed Moualek, animateur du site Labanlieuesexprime. org; Ginette Skandrani, ancienne militante des Verts, exclue de cette formation pour ses collaborations à un site Internet négationniste; Thierry Meyssan, fondateur du Réseau Voltaire et auteur de L'effroyable imposture, livre remettant en cause la version officielle du 11-Septembre et enfin le centre Zahra, des Chiites radicaux à l'origine de la création du Parti antisioniste.



Persuadé que cette liste "créera une surprise", Dieudonné avertit: "Vous allez découvrir à quel point le peuple n'est plus dupe (…) et à quel il est conscient du rôle que jouent les réseaux sionistes" en France. "A moins de 300 000euros, je ne vois pas comment avancer plus avant", a par ailleurs affirmé l'humoriste, évoquant l'idée d'une "grande souscription" pour financer sa campagne. Un membre du bureau d'Egalité et réconciliation, qui représentait Flash, bimensuel d'extrême droite radicale proche de Dieudonné, donne une piste sur la façon de récolter de l'argent: "Sur Facebook, les groupes de fans de Dieudonné comptent 20000 membres. Il suffit que chacun mette dix euros."

Abel Mestre et Caroline Monnot

Monday, February 9, 2009

Entre Les Lignes (2m-Monde).

Invitée: Leila Meziane.
Sujet: L'histoire des corsaires de Salé (Rabat)
Source: Dailymotion

Part.1:


Part.2:


Part.3:


Part.4:

les corsaires de salé
envoyé par johssine



Interview de Leila Meziane, Radio ARTE:

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